Veranos de soledades alcanzadas
y frágiles olvidos en la arena
Desenrédame el pelo con tu brisa,
soplo suave de añoranza serena
Veranos de sonrisas esparcidas
que buscan a su paso algún duende
Luna de plata sobre la mar dormida
reflejo de mi espíritu impaciente
Vernanos de playas olvidadas
donde tantos amores se han perdido
Sabor a sal en mi boca abandonada
como un beso de placer desvanecido
Veranos de poemas sin nombre
desde mi mar ajeno al desaliento
Tus gaviotas sueñan el horizonte
donde imagino el lugar que tanto anhelo
Veranos de acantilados impensables
esculpidos por siglos de deseos
Melancolías de mayos enterrados
y esperanza de otoños tan inciertos
Veranos de dunas olvidadas
Sueños de plata sobre la mar vencida
Sabore a sal sobre mi piel abandonada
que cubrirás de versos dulces algún día...
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