El destino me ha traido a un rincón escondido
donde la magia y el misterio se esparcen en el aire.
Debiera ser refugio de musas y poetas
y viejo paraiso de inspiración eterna...
Lloverían cientos y cientos de poemas
sobre el azul turquesa de sus plácidas aguas
Aguas que se me antojan del color de los sueños
con la caída de un crepúsculo mágico.
Ahora ya se asoma la noche misteriosa
y la mar se disfraza de un espejo infinito
salpicado de lucecitas vivas como estrellas
que se mecen despacio, al compás de la brisa.
No muy lejos se divisa una casa
rescatada de algún cuento perdido y milenario
enmedio de un resplandor de oro.. que la envuelve
Emana de decenas de velas que palpitan
como un baile de tímidos soles en el aire
prolongados como lánguidas lanzas bajo el agua
Ya sólo se oye el tintineo de las drizas
y las olas que rompen blandas en la pequeña isla
sobre la arena de coral, blanca y rosada.
Es la música de esta quietud inmensa
donde mi alma se serena del todo
como si se balanceara suavemente en el aire
colgada de la punta de esta luna tan clara.
2 comentarios:
Preciosos poemas, preciosas fotos, desde la serenidad que me ha dado leerte, mil besos, ah! es ÉSTO lo tuyo, así que no vuelvas a perder la llave para llegar hasta akí
Gracias Izabelita, no sé si será lo mio, pero más que la pintura seguro. Qué desastre! jajajaj
Otros mil besos pa ti
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